En estos tiempos en los que la crisis está tan presente y afecta a tantos ámbitos de la vida también la familia y las relaciones entre sus miembros se ven afectadas. Desde siempre ha habido conflictos entre los miembros de una familia tanto nuclear como extensa y en estos casos la mediación favorece la comunicación, creando un espacio de diálogo y entendimiento dirigido al beneficio de toda la familia.
La familia está en continua evolución generando en muchas ocasiones conflictos que es necesario gestionar. La mayoría de las decisiones en estos casos son relacionales, muy pocas son individuales.
Entre los objetivos de la mediación intergeneracional se encuentran:
− Ayudar a las personas a identificar y definir sus puntos de acuerdo y desacuerdo.
− Favorecer la comunicación como punto de partida para resolver diferencias.
− Reforzar actitudes de respeto, escucha y empatía posibilitando la búsqueda conjunta de soluciones.
− Promover el conocimiento de la problemática asociada entre las distintas etapas generacionales.
Algunos casos en los que puede resultar útil la mediación en este ámbito serían:
− Cuidado de mayores.
− Establecimiento de normas entre padres, madres e hijos.
− Organización de tiempos compartidos con otros miembros de la familia extensa.
En general, todos aquellos conflictos en los que hay dificultades en la comunicación y comprensión entre los miembros de la familia y en los que es necesario el mantenimiento de las relaciones.